miércoles, 26 de marzo de 2008

Agur bizikletak, kaixo motxilak...


Kaixo lagunok:


Hemen berriro zuekin eta Aberri Eguna pasa ondoren Gora Euskadi esan behar da, nahiz eta betiko arazoak jarraitu.


En este espacio de tiempo que hemos estado sin escribir hemos aprovechado para descansar y conocer parte de las provincias de Salta y Jujuy.


En el sur de Salta hemos estado en Cafallate, donde realizamos un recorrido en bici para visitar la impresionante Quebrada de las Conchas, algo que os recomendamos muy mucho, como dicen por acá. También visitamos las ruinas del pueblo de Quilmes y algunas bodegas, en las que degustamos los buenos caldos de esta tierra. Otro día fuimos a Cachi, un pueblito tranquilo y con aire colonial, que forma parte de la ruta de los Valles Calchaquíes.


Hacia el norte visitamos el curioso pueblo de Iruya, rodeado de imponentes precipios, al que se llega despues de superar un puerto de 4000 m y por una carretera de ripio que parece que cuelga en el vacío. Como dato os diremos que el autobus tarda unas 4 horas en recorrer los 60 kms. que separan Humahuaca de Iruya.


En la Quebrada de Humahuaca hicimos otro pequeño recorrido en bicicleta desde Tilcara para visitar la Paleta del Pintor, en Maimara, y el Cerro de los Siete Colores, en Purmamarca, lugares en los que la erosión ha decorado las montañas con vivos colores. En estas zonas, situadas por encima de los 2000 m, se nota los efectos de la altura, porque cuesta mas pedalear y el corazón late de manera acelerada.


De todas formas, resulta un tanto complicado moverse en colectivo con las bicicletas. En ocasiones porque cobran lo que quieren, por "exceso de equipaje", y otras veces porque solo dejan llevar las bicis si hay sitio, lo cual se complica porque la gente del lugar viaja con bastantes bultos, a lo que hay que sumar la cantidad de mochileros que se mueve por esta zona y el limitado espacio de las bodegas de muchos buses... Debido a esto en Purmamarca nos quedamos en tierra y tuvimos que volver en bici a Tilcara.


El resto del tiempo lo hemos pasado en Salta, donde hemos conocido a gente muy interesante. Tambien hemos aprovechado para ir al dentista, porque aqui es rebarato (un empaste 10 euros). Joseba fue al hospital porque llevaba varias semanas con una persistente mucosidad que desbordaba la capacidad de sus fosas nasales; al final resultó ser sinusitis, aunque ya está mejor. Por otra parte, a pesar del tiempo transcurrido los músculos se siguen quejando y cuesta recuperarse del esfuerzo realizado; también es verdad que es más fácil acostumbrarse a no hacer nada, que a trabajar...


Así que con todo este tiempo que hemos permanecido por la zona de Salta y las diferentes experiencias que hemos ido acumulando hemos decidido, después de mucho meditar, dar un giro a nuestro viaje y enviar las bicicletas a casa, para continuar en transporte público. De esta manera podremos visitar más lugares, ya que el tiempo va pasando y en bicicleta se avanza despacio, sobre todo teniendo en cuenta la orografía tan extrema de Bolivia y Perú, y sus complicadas carreteras. También nos dijeron otros cicloturistas que Perú no era muy seguro para andar en bicleta. A veces las noticias son contradictorias, depende de quién las cuente, y más alarmantes de lo que es la realidad, pero valorando todo hemos tomado esta decisión que esperemos que a los amantes de la bici no les cause gran decepción. Es mejor seguir disfrutando con pasión del deporte de las dos ruedas, que acabar requemado...


Nuestra siguiente meta es San Pedro de Atacama, en el norte de Chile, desde donde pasaremos a Bolivia. Esperamos que esta segunda parte de nuestro viaje os siga resultando igual de interesante y nos sigáis apoyando como hasta ahora...


Para que veáis que hacemos caso de vuestras quejas, hemos incluido más fotos con elemento humano en: http://www.bizikletazbizi.multiply.com/

Os volvemos a recordar nuestro correo por si os animáis con noticias "más" personales.



Agur eta laster arte...

jueves, 6 de marzo de 2008

Atravesando Argentina de sur a norte: 3991 kms


Kaixo lagunok!


Ya estamos en Salta "la bella", en el norte de Argentina, donde nos estamos dedicando a descansar, reponer fuerzas y preparar la continuación del viaje por esta zona salteña y el posterior paso a Bolivia.


Desde Ushuaia atravesamos en colectivo la isla de Tierra del Fuego y cruzamos una vez más el Estrecho de Magallanes, donde fuimos de nuevo escoltados por varias toninas. Pasamos varias veces la frontera entre Argentina y Chile, con los consiguientes trámites y registros. Aunque nos habían asegurado en la agencia que nos vendió los billetes que no cobraban por llevar bicis, nos cobraron 50 pesos a cada uno hasta Río Gallegos, así que al llegar allí decidimos enviarlas como "encomienda" hasta General Güemes, cerca de Salta, porque resultaba mucho más barato que pagar por cada tramo que hiciéramos en autobús.


De nuevo en autobús, ya sin bicicletas, llegamos a Puerto Madryn, centro turístico principal para el avistaje de ballenas y demás fauna marina. Desde Ushuaia son 1695 km de estepa patagónica, con llanuras infinitas, cubiertas por arbustos. Esto nos confirma, una vez más, que hemos acertado con nuestro recorrido; no recomendamos para nada recorrer en bicicleta la costa atlántica argentina, sobre todo, habiendo otras opciones.


En Puerto Madryn alquilamos un coche y en dos días, para que el cuerpo no se relajara en exceso, nos metimos unos 800 kms., muchos de ellos por pistas de ripio. Visitamos la pingüinera de Punta Tombo, la más grande del continente americano, y recorrimos la Península Valdés, donde pudimos ver leones y elefantes marinos. Por desgracia no pudimos ver orcas, pero otra vez será. De todas formas, merece la pena visitar esta zona en época de ballenas, porque este año ha habido unas mil y se las veía desde la costa, por lo que el espéctaculo está garantizado.


Desde Puerto Madryn tomamos de nuevo el colectivo y tras unas pocas horas, 33 para ser más exactos, llegamos a General Güemes, después de atravesar casi todo el país y de recorrer 2296 kms por llanuras y pampas interminables, en las que poco a poco aparecía más vegetación y cultivos, algo que ya teníamos olvidado en Patagonia.


No obstante, lo mejor de estos días, como ha ocurrido a lo largo del viaje, ha sido la cantidad de gente con la que hemos compartido momentos inolvidables. Un saludo para todas ellas y ellos... PURA VIDA!!!!


En General Güemes nos recomendaron un hostal barato, pero resultó ser para parejas y alquilaban camas por horas; aunque dicen que el roce hace el cariño, no estamos para tanto, así que nos fuimos a otro para intentar estirar un poco el cuerpo y eliminar de nuestra espalda la forma del asiento del bus.


Al día siguiente recogimos las bicis y, tras pedalear 53 km de calor infernal, llegamos a Salta, una ciudad de un millón de habitantes, pero que es la más linda que hemos visto hasta ahora, ya que conserva su pasado colonial, con calles y casas que recuerdan a Sevilla.


Nuestra intención es realizar algunos recorridos por el sur y norte de Salta y luego pasar a Bolivia, vía San Pedro de Atacama (Chile), pero tenemos que planificar muy bien las etapas, porque nos enfrentamos a zonas desérticas y a puertos de hasta 4600 metros de altura... Así que ya os contaremos.




Agur eta laster arte!