lunes, 19 de noviembre de 2007

Primer paso de Los Andes

Kaixo lagunok! Hemen gaude berriro Pacificotik berriak emateko!

En Mendoza pasamos unos días de descanso y gracias a Javier Salvarredi, de la euskal etxea, conocimos a fondo la ciudad, de día y de noche... Aunque parezca increible, Javi ha estado este año en las fiestas de Trapagaran, casualidades de la vida...
Para salir de Mendoza Javi se ofreció amablemente a llevarnos en su camioneta hasta Villavicencio, donde comenzaría una etapa épica y difícil de olvidar. No sabemos si seremos capaces de transmitiros todo lo que supuso, pero lo intentaremos.
En Villavicencio se inicia el puerto de montaña conocido como "Los Caracoles" o "Las 365 curvas". Por aquí pasó el general San Martín con su ejército para liberar Chile y si no era vasco, cerca andaba, porque hay que ser muy vasco para atraverse a subir por ahí. La carretera no está asfaltada, es de piedra y tierra. Hay que subir 26 km y salvar 2300 m de desnivel, para llegar a la Cruz de Paramillos a 3200 m de altura. Además los últimos kms nos tocó luchar contra el viento y el frío, e, incluso, nos costaba respirar debido al cansancio y la altura. Los guanacos nos miraban desde lo alto, sin comprender muy bien a esas dos personas humanas que pedaleaban sin parar. Al llegar arriba había una imagen de la Virgen de Fátima, con forro polar y todo.
La bajada peligrosa y con mucho frío. Llegamos de noche a Uspallata, más como espectros de ciclistas, que como entes corpóreos, después de descender hasta los 1930 m. Tanto subir, para volver a bajar...
Por la mañana retomamos la carretera, cruzando unos paisajes alucinantes, con montañas de colores rojizos, marrones, ocres... que contrastaban con las cumbres nevadas. En Uspallata rodaron la película "Siete años en el Tibet", sin embargo nosotros no vimos ni a Buda, ni al Brad Pit. Pero, como nada es perfecto, a los pocos kms se levantó un fuerte viento, con rachas cercanas a los 100 km/h, que nos hizo imposible continuar. Menos mal que un chico se ofreció a llevarnos en su camioneta hasta el Puente del Inca.
En el Puente del Inca nos alojamos en un destartalado hostel, que parecía una guarida de piratas, pero no había más. Menos mal que los chavales que lo llevaban eran majos... Pero contradicciones de la vida, al día siguiente habían reservado el hostel para rodar un anuncio de Nike.
Como ese día llegamos pronto, para variar, por la tarde fuimos al parque del Aconcagua, a ver esa imponente montaña de 6962 m de altura. Allí conocimos a Alex, un catalán, que había estado subiendo montañas por Salta y ahora iba unos días de turismo.
Al día siguiente nos levantamos pronto para evitar el viento. De lo que no nos libramos fue de la subida, ni de los camiones (dicen que suelen pasar unos 1600 camiones al día y parece ser que es verdad). Un túnel de unos 300 m de longitud tuvimos que cruzarlo esprintando en un momento que no había tráfico, porque no tenía arcén, ni luces...
Por fin llegamos al túnel internacional que cruza de Argentina a Chile y que está situado a 3200 m. Este túnel tiene unos 3 km de largo y no se puede pasar en bicicleta, pero vino una furgoneta chilena y nos pasó gratis.
Desde el lado chileno todo es bajar entre montañas impresionantes. A 4 km estaba la aduana. Después de rellenar los trámites burocráticos, continuamos el descenso y llegamos a "Los caracoles", donde la carretera se retuerce como un acordeón para salvar la fuerte pendiente, con vueltas y revueltas (aquí rodaron el anuncio del Seat León; hoy estamos con la publicicidad, a ver si alguno nos patrocina).
Bajamos hasta el pueblo de Los Andes y en otros dos días, recorriendo valles de frutales y viñas, llegamos al océano Pacífico, en Viña del Mar, localidad turística, donde se celebra un conocido festival de la canción.
También visitamos Valparaíso, que está pegando a Viña, y que es conocida como el pequeño San Francisco, por sus muchos cerros, a los que suben varios funiculares (aunque el de Larreineta es más grande y más largo).
Ya os contaremos más, porque nos cierran el ciber...

Más fotos en www.bizikletazbizi.multiply.com

Agur eta laster arte...

jueves, 8 de noviembre de 2007

Mendozatik

Lortu dugu, Mendozara helgu gara!
Tras 755 km de grandes montañas, rectas interminables, calor insoportable y varios botes de dulce de leche con galletas, llegamos a Mendoza, "Tierra del sol y buen vino" (todavía el vino no lo hemos probado, pero el sol nos ha dado de lleno).
Hemos batido nuestro propio record con una etapa de 126 km y la siguiente de 100, sin apenas reponernos. Menos mal que entre ambas, en La Paz, conocimos a Juan Carlos, gran aficionado al ciclismo, que nos invitó a dormir en la casa que se está construyendo.
Los últimos kilómetros, cuando ya nos veíamos cerca de Mendoza e incluso divisábamos la cordillera nevada de los Andes, se nos acabó el chollo de la autopista, porque desapareció la banquina, y los camiones nos obligaron, una vez más, a buscar una ruta alternativa.
En Mendoza nos quedaremos unos cuantos días para reponer fuerzas y conocer esta ciudad y sus alrededores, intentando no perder la forma que parece que ya estamos cogiendo. Ya os contaremos qué tal el vino...
Agur eta hurrengora arte!

domingo, 4 de noviembre de 2007

Kaixo adictos y adictas a nuestro blog, que es el vuestro también:
Por fin conseguimos liberarnos del síndrome cordobés, que nos mantenía atados a la buena vida, y nos lanzamos de nuevo a pedalear por esas carreteras de Dios, o del Diablo, según el día.
A lo largo de estos días la etapa reina ha sido la de las Altas Cumbres, en la que, tras 50 km de subida y 1800 m de desnivel, coronamos el puerto de El Cóndor, de 2300 m de altura. Al llegar arriba la niebla lo cubría todo y no conseguimos ver ningún cóndor, bueno, no sabemos si eran gorriones o cóndores que volaban a mucha altura...
La bajada fue espectacular, pero llegamos de noche a Mina Clavero, después de recorrer 109 km. Menos mal que la suerte es nuestra mejor aliada y al llegar a este pueblo, completamente desfondados y a oscuras, Roberto nos alojó gratuitamente en su hostal "El Boyero". No sabemos si habrá Ángel de la Guarda, pero si lo hay, el nuestro estará a pundo de pedir la baja por estrés...
Al día siguiente pasamos por Nono; según dicen, los indígenas llamaban así a los senos femeninos y hay dos pequeños cerros con esa forma (ya se ve que los nombres los ponen los hombres y que esa fijación es universal). Ese día llegamos a Villa Dolores y, siguiendo con nuestra buena estrella, en una bicicletería conocimos a Mirko, ciclista y aventurero, que nos invitó a cenar en su casa y a compartir experiencias. Una más de las casualidades de este viaje fue que Mirko ya nos había visto el día que salimos de Córdoba, ya lo dice el dicho: "arrieros somos y en el camino nos encontraremos"...
De ahí nos dirigimos a Tilisarao por una autopista de peaje, en teoría prohibida para bicicletas. Al salir de Córdoba la policía nos obligó a abandonar una autopista, pero aquí todos nos digeron que no pasaba nada y así fue. Durante varios días hemos ido por una autopista de dos carriles, sin arcén, pero casi sin tráfico. Como el recorrido ha sido prácticamente llano, hemos podido realizar mejores medias: ese día hicimos 100 km., aunque otros días el viento ha soplado con fuerza y nos ha obligado a apretar los dientes y a ser más vascos que nadie...
Además, el paisaje es bastante monótono, por lo que no hay muchas cosas mejores que hacer que pedalear. Inmensas llanuras, casi deshabitadas y decenas de km sin nada de nada, lo que nos obliga a recorrer largas distancias.
En Tilisarao Joseba entró en cuarentena y celebramos su cumpleaños sin mucha fiesta, entre dolores musculares y cansancio acumulado, aunque con alegría, que lo años pesan y pedalear es duro, pero más cornadas da el hambre... Esto no quiere decir que muchas veces al día, sintamos la tentación y pensemos en darle una patada a la bicicleta y retirarnos a una playa a descansar...
Un día, mientras descansábamos en Naschel, se nos acercaron con curiosidad varios gurises y, entre otras cosas, nos dijeron que hablábamos como en las telenovelas; quizá sea el momento de cambiar de vida y dedicarse al mundo de la farándula... También conocían el nombre de Eneko, porque hay uno de Bilbao con ese nombre en el programa de Gran Hermano argentino. Cosas de la globalización...
De Tilisarao nos dirigimos a La Toma y, al día siguiente, en otra etapa de lucha contra el viento y 90 km de asfalto, llegamos a San Luis, donde nos hemos quedado un día más para reponer fuerzas.
A pesar de que San Luis es grande, el domingo no hay nadie porque todo el mundo se va a la sierra o está descansando de la juerga nocturna: aquí el ambiente empieza en los pubes a las 2 de la mañana, después se van a bailar a los boliches hasta las 5 y luego vuelven a los pubes para terminar la fiesta. Estos horarios no son para nosotros, por ahora...
Todavía nos quedan 255 km hasta Mendoza y promete ser duro, porque es una zona bastante despoblada.
Queremos dedicar una mención especial para Ka que se ha sumado recientemente al grupo de lo/as amigo/as del blog y que es el autor de las camisetas de Bizikletaz Bizi que muchas y muchos habéis adquirido gentilmente para ayudarnos a costear nuestras juergas... queremos decir, a realizar nuestro viaje. También tenemos que dar las gracias a los ayuntamientos de Sondika y Trapagaran por su colaboración para financiar esta aventura; si algún día volvemos, trataremos de corresponder contando alguna que otra mentira. Esperemos mantenernos en forma y llegar a Ushuaia en los plazos previstos, en caso de que esto se alargue, ya os pasaremos nuestro número de cuenta...
Eskerrik asko gurekin egoteagatik eta laster arte!!!