Kaixo lagunok!!!
En primer lugar disculparnos por la tardanza en escribir, pero sólo hemos pasado por tres pueblos importantes: en el primero, Cochrane, no teníamos ganas; en el segundo, Villa O´Higgins, sólo había internet en la biblioteca y sólo dejaban media hora, y en El Chaltén, no podíamos acceder a nuestra página. Pero ya estamos aquí, dispuestos a contaros nuestras últimas peripecias.
Desde Coyhaique nos acompaña Clizia, una de las suizas, os acordais?, ya que la otra se cayó y, aunque no fue nada, decidió dejar de pedalear. El caso es que ella quería acabar la Carretera Austral y nosotros hemos ganado en compañía y, desde entonces, comemos bastante mejor, gracias al intercambio gastronómico suizo-vasco. Pero, todo lo bueno se acaba, y definitivamente se marcha mañana.
En este tiempo hemos pasado por lugares increíbles, donde se disfruta a tope de la naturaleza, aunque en ciertas zonas se ve la huella del ser humano, porque los colonos para abrirse paso en la selva y conseguir terrenos de pasto, incendiaron gran cantidad de bosques, que todavía no se han recuperado.
Cerro Castillo, una montaña imponente, con glaciares y unas agujas de roca que rasgan las nubes.
Lago General Carrera, uno de los más grandes y profundos de América, con unas aguas de color esmeralda, producto del deshielo de los glaciares circundantes; en este mismo lago, desde Puerto Tranquilo, visitamos en barca la Catedral de Mármol, rocas con formaciones curiosas, debido a la erosión del agua.
El pequeño pueblo de Puerto Bertrand, acampados junto al lago y disfrutando, un día más, de una maravillosa noche patagónica, plagada de estrellas. Aquí nace el río Baker, uno de los más importantes de Chile, y donde Endesa quiere hacer una presa, que tiene en contra a mucha gente, porque con ella desaparecerá una zona ecológica muy importante.
Desde Cochrane nos dirigimos a Caleta Tortel, un pueblecito en el fondo de un fiordo, con ocho kilómetros de pasarelas de madera, a modo de calles, y donde no puede entrar ningún vehículo, aunque nosotros pedaleamos un poco por ellas para tomar la lancha que nos llevó hasta Río Bravo. Fueron cinco horas de navegación, por fiordos y rodeados de islas, muchas de ellas con las cumbres nevadas y además sólos en el barco; era sólo para los del pueblo, pero como no iba nadie nos dejaron ir, eso sí, cobrándonos un poco más, pero así todo fue una de las cosas más baratas que hemos encontrado en Chile.
Y por fin, Villa O´Higgins, final de la Carretera Austral. Han sido 970 km de selva, lagos, cascadas, glaciares, ripio... una verdadera gozada para los sentidos. Por eso volvemos a recomendar a todos los ciclistas y viajeros en general este recorrido inigualable, antes de que el llamado "desarrollo", acabe con esta joya de la naturaleza. En Villa O´Higgins asistimos a una jornada reivindicativa en contra de una macropresa que Endesa, una vez más, quiere instalar en el río Pascua (ya sabemos quién no nos va a patrocinar el siguiente viaje); durante cinco horas y media navegamos por el lago O´Higgins, el más profundo de América (más de 800 m), hasta la desembocadura del citado río, donde hasta la fecha, sólo habían llegado un total de 100 personas, y allí estaba Bizikletaz Bizi, sección ONG.
De Villa O´Higgins el único paso a Argentina resultó harto complicado. Atravesamos el lago en un ferry, que sólo circula tres veces por semana y resulta harto caro. Desde Candelario Mancilla (Chile) hasta la Laguna del Desierto (Argentina) fueron 24 km de lo más duro de la ruta: 17 de subida y 7 a través de un tupido bosque, por un camino estrecho y lleno de troncos y arroyos que había que sortear empujando como locos nuestras monturas, aunque mereció la pena ver el maravilloso espectáculo que nos ofreció el monte Fitz Roy reflejado en la citada Laguna. Aquí acampamos y al día siguiente, por problemas de organización, tuvimos que esperar todo el día a que la lancha nos cruzara la laguna, lo que aprovechamos para descansar y darnos un baño, escapando de los pu... tábanos. De paso conocimos a una madre y una hija canadienses que están recorriendo a pie varias zonas naturales de Chile y que hace años, junto a toda la familia, pasaron seis años viajando por los mares del sur, en un velero que se construyeron ellos mismos.
Llegamos a El Chaltén, uno de los paraísos del trekking, rodeando el macizo del Fitz Roy y el Cerro Torre, dos de las montañas más míticas para los escaladores de todo el mundo. Aquí, uno de los dos se fue a hacer un recorrido, mientras el otro cambiaba los frenos y hacía lo que podía con las maltrechas bicicletas.
Salimos bordeando el lago Viedma, con viento a favor, y antes de comer, ya habíamos hecho 90 km., pero después la carretera cambió de dirección y sólo pudimos hacer 35 más.
Ya hemos llegado a El Calafate, a orillas del lago Argentino, desde donde se "accede" al glaciar Perito Moreno, aunque está a 80 km de aquí, y al que pensamos ir mañana o pasado, depende de nuestros cuerpos, que se merecen un descanso, porque ya llevamos alrededor de 4600 km de nada.
Mención especial merece el capítulo de averías, que casi todas se las ha sufrido la bicicleta de Joseba: seis veces se ha roto la misma cadena, a la que casi no le quedan eslabones que cambiar, y un radio roto, lo sustituimos por otro provisional y ha tenido que aguantar unos 700 km, porque no había ningún lugar para repararla hasta El Calafate. Además los frenos estaban más que desgastados y se bloqueaban después de largas bajadas. Casi un milagro que hayan aguantado hasta aquí.
Bueno, dentro de unos días partiremos hacia el sur y procuraremos no estar tanto tiempo sin dar noticias, pero no es fácil, porque recordad que estamos en la Patagonia, tierra indómita...
Ya estan las fotos, a ver si os gustan: http://www.bizikletazbizi.multiply.com/
Agur eta laster arte
P.D. Desde la última entrega, hemos puesto más fotos y ya casi estamos en las Torres del Paine.
Desde hace unos dias, nos acompaña Jose Luis, otro cicloturista q recorre Argentina con su bicicleta. Aunque es sordo, nos comunicamos muy bien con él. Tiene una página especial www.rutasdelsilencio.com si podeis, echarle un vistazo.
Ya os escribiremos cuando estemos en Puerto Natales...
Laster arte...