Kaixo lagunok!
Casi no nos acordamos de las mentiras que os contamos la última vez, je, je, pero aquí tenéis más...
De La Paloma tardamos en salir dos días por la lluvia y desde entonces parece que pedaleamos hacia el pasado o hacia otro mundo.
Después de 86 km llegamos a Cabo Polonio, un pueblo al que sólo se accede en todoterreno, por ser una zona protegida, toda llena de dunas (médanos en Uruguay). Aquello parece el lejano Oeste, todo casas de madera dispersas sobre los arenales de la playa, sin luz y casi sin agua. Nos alojamos en una cabaña, digamos que peculiar. Por la noche, con la luna llena iluminándonos, descubrimos nuestro primer pingüino y, aunque sea un poco triste, vimos bastantes lobos marinos muertos en la arena.
Por la mañana, después de pasar un poco de frío, como es normal en este país, estuvimos viendo a pocos metros una colonia de lobos marinos y pensando en lo afortunados que éramos. Apuntar Cabo Polonio en vuestra agenda de sitios a visitar.
De ahí llegamos pedaleando a Punta del Diablo, otro lugar con encanto, formado por cabañas de madera de pescadores y con bastantes hippies surferos, si es que se puede dar esa combinación.
Hoy, aunque amaneció lloviendo, como buenos vascos porfiadores que dicen aquí, llegamos a la frontera con Brasil, en Chuy. Pueblo curioso, la mitad es Uruguay y la otra mitad Brasil. Hemos comprado unos calzoncillos en Brasil y hemos cenado en Uruguay. Todo el pueblo, a ambos lados de la muga, está lleno de tiendas, como Andorra en txikitin. De aquí no sabemos cómo llegaremos a Iguazú, si por Brasil o por Uruguay. Lo más seguro es que sea por Uruguay. Ya os contaremos....
Ya que esta vez no hay fotos, os vamos a contar cosas curiosas de este país.
Según dicen, los uruguayos sólo tienen un brazo útil, el otro es para llevar el termo del mate. En todo momento dicen ta, creemos que es para decir sí o afirmar, parecido al ok.
Cuando nos cruzamos con ellos, para saludar bajan la cabeza, a diferencia de nosotros que la levantamos.
Una de los alimentos típicos es el dulce de leche (una especie de leche condensada de color marrón), que se ha convertido en la base de nuestra dieta.
Las pizzas se piden por metros. Nos acabamos de zampar medio metro.
Las cervezas son de litro, lo cual nos viene muy bien para recuperar líquidos, y los cascos te los cobran y te dan 10 pesos cuando lo devuelves.
Según las estadísticas tienen una densidad de 17 habitantes por km2, pero creemos que es 1,7. Hay días que no vemos casi a nadie, sólo praderas inmensas con vacas, ovejas, ñandúes y multitud de especies de pájaros, que hasta parece que nos hablan ¿serán alucinaciones?
Son cinco horas menos que allí y no están seguros de si cambiarán la hora o no.
Aquí ya es Primavera, pero no parece por la lluvia y el frío. Aunque hemos oído que allí el otoño ha empezado duro también.
Por 1 euro nos dan 31 pesos, pero no es tan barato como se piensa. Hay cosas que sí, como la carne, y algunos alojamientos, pero lo que es de importación, osea la mayoría de las cosas, es recaro, como dicen ellos y ellas.
Bueno, nos vamos a dormir que ya son las 20,30 h. y en el Canal Vasco dan Vaya Semanita...
Laster arte! Ondo segi hortik!
